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Jun

5 averías habituales en las puertas de garaje

La mayoría de fallos en las puertas de garaje se debe a un mal mantenimiento. Los constantes avances en los cerramientos automáticos hacen que este tipo de instalaciones rara vez necesiten una reparación. Eso sí, como no hay nada perfecto, en algunas ocasiones se estropean necesitando la ayuda de empresa de mantenimiento integral para ponerlas de nuevo en funcionamiento. Por eso, para que vayas detectando posibles deterioros, te presentamos las cinco averías más habituales de las puertas de garaje.

Fallos en puertas automáticas de garaje

Antes de meternos en vereda, debemos de decir que el mantenimiento de este tipo de instalación es obligatorio. Para aquellas comunidades que tengan menos de 5 vehículos la revisión será anual. Semestral para lo que tengan una capacidad de 5-50 automóviles y trimestral para garajes con más de 50 coches.

Para evitar sustos de última hora y problemas en la revisión, los profesionales recomiendan realizar un mantenimiento preventivo a fin de evitar este tipo de averías. Con una simple revisión y engrasando y sustituyendo algunas piezas, las puertas automáticas para garaje no deberían dar ningún problema.

Fallos en puertas automáticas de garaje

El inconveniente más habitual es que la puerta automática no abre. Lo primero que debemos hacer es si hay luz en la comunidad. Si es así, toca comprobar que no haya ningún fusible fundido que impida al motor hacer su trabajo. Para cerciorarnos toca ir desconectando cada uno de ellos hasta comprobar cuál es el que está averiado y sustituirlo.

Otro de los fallos más comunes es cuando el motor funciona pero la puerta no abre. Aquí puede suceder que el condensador ha perdido fuerza para impulsarlo. Esto puede deberse a que el motor se haya estropeado y solo un técnico podrá devolverte la funcionalidad.

La puerta se mueve pero lo hace de manera muy lenta. Esto suele ser porque hay algún objeto que la obstruye. La solución es sencilla quitar dicho elemento y cerciorarnos que se mueva correctamente.

En cuarto lugar, otra de las averías más habituales es que la puerta empieza a abrirse pero de repente retrocede. Este problema surge cuando el sistema anti-aplastamiento hace su trabajo cuando no es necesario. En este caso, el sistema se ha deteriorado y se necesita a un profesional para que lo repare y lo ajuste de tal manera que funcione. Cabe recordar que este mecanismo sirve para evitar accidentes que pueden acabar en tragedia.

Por último, la puerta automática no se cierra del todo. En esta ocasión el fallo puede venir de un error en la fotocélula u otro elemento de seguridad. Otra posible causa tendría que ver con los tiempos de maniobra. Debemos regularlos y que sean un poco superiores a los necesarios.

De todas formas, con la contratación de una empresa de mantenimientos integrales muchas de estas averías habituales en las puertas de garaje se evitarían. Con unos trabajos preventivos se revisarían los fusibles, los elementos de seguridad etc., y se sustituirían aquellas piezas deterioradas o que presenten desgaste. No dudes en contratar este servicio para evitar fallos imprevistos que pueden alterar el funcionamiento de una de las instalaciones más empleadas en una comunidad de vecinos.